Ya casi tenemos olvidadas las vacaciones. Quedaron atrás cenas, fiestas, salidas… Debemos volver a nuestra rutina habitual y entre otras cosas, debemos poner orden a nuestra economía doméstica. El regreso a la vida normal puede suponer todo un desafío económico para muchas familias. Tenemos que afrontar los gastos escolares, el pago de impuestos y otros retos financieros que pueden generar estrés en nuestro presupuesto doméstico.
Sin embargo, con una planificación adecuada, volver a tener unas finanzas sin estrés es más fácil de lo que te imaginas. Basta con una buena organización y algunos consejos prácticos que vamos a darte en este artículo. ¡Sigue leyendo!
Qué hacer para que tu economía familiar no sufra a la vuelta de vacaciones
Para evitar llevarte sustos imprevistos, vivir momentos de estrés financiero y afrontar la “cuesta de septiembre” de la manera más relajada, basta con ser disciplinado y organizado. Estos son algunos de los consejos más efectivos.
Haz un presupuesto detallado
La base de una gestión financiera sólida es tener un presupuesto detallado. Vuelve a enumerar todos tus ingresos y gastos mensuales, incluyendo los gastos fijos como la hipoteca o el alquiler, los servicios públicos, los seguros, etc. También ten en cuenta los gastos variables como la alimentación, el transporte, el gimnasio… Al tener una imagen clara de tus finanzas, podrás identificar áreas en las que puedas reducir gastos y destinar dinero a los gastos ineludibles de septiembre.
Priorizar los gastos esenciales
En la “cuesta de septiembre”, es crucial priorizar los gastos esenciales. Asegúrate de cubrir las necesidades básicas de tu familia, como la vivienda, la alimentación o los gastos en educación. Posterga las compras o gastos no esenciales hasta que estés seguro de que puedes afrontarlos sin poner en riesgo tus finanzas.
Anticipa los gastos de “vuelta al cole”
Si tienes hijos en edad escolar, el regreso a clases puede representar un gasto significativo en septiembre. Planifica con anticipación estos gastos para comprar todo lo que necesites para la vuelta al colegio (uniformes, libros, libretas, estuches, extraescolares…). Aprovecha las ofertas y descuentos disponibles y considera la opción de reutilizar o reciclar materiales de años anteriores cuando sea posible.
Revisa y negocio contratos
Es un buen momento para revisar tus contratos y suscripciones, como el seguro del coche, los gastos en teléfono, la televisión… Compara ofertas de otros proveedores y considera la posibilidad de renegociar tus contratos actuales para obtener mejores tarifas. Incluso una pequeña reducción en estos gastos puede marcar la diferencia.
Crea un fondo de emergencia
Si aún no tienes un fondo de emergencia, considera la posibilidad de comenzar a construir uno. Un fondo de emergencia te ayuda a tener seguridad financiera en momentos inesperados, como una avería del automóvil o cualquier arreglo imprevisto en casa. Destina una parte de tus ingresos mensuales a este fondo hasta que tengas suficiente para cubrir al menos tres meses de gastos básicos.
Evita las compras compulsivas
La cuesta de septiembre a menudo impulsa a las personas a realizar compras impulsivas para aprovechar las ofertas y descuentos. Sin embargo, es importante resistir la tentación de comprar cosas que no necesitas realmente. Antes de hacer una compra, pregúntate si es esencial y si encaja en tu presupuesto actual.
Planifícate durante todo el año para el pago de impuestos
Si tienes impuestos pendientes de pago en septiembre, planifícalos con anticipación para cumplir con esta obligación. Guarda dinero durante el año para hacer frente a tus obligaciones fiscales o plantéate la posibilidad de pagar en cuotas si es una opción disponible.
Analiza si puedes tener ingresos extras
Si tus finanzas están especialmente ajustadas en la cuesta de septiembre, puedes plantearte opciones de ingresos extras. Esto podría incluir trabajos temporales o la venta de artículos que quieras reciclar o renovar.
Aprovecha, con cabeza, descuentos y promociones
Durante el mes de septiembre, muchas tiendas ofrecen descuentos y promociones especiales. Aprovecha estas ofertas para comprar lo que necesitas a precios más bajos. Sin embargo, asegúrate de comprar solo lo necesario y evitar las compras impulsivas.
Busca asesoramiento financiero
Si te sientes abrumado por tus problemas financieros, plantéate la posibilidad de buscar asesoramiento financiero. Un profesional puede ayudarte a desarrollar un plan financiero sólido y ofrecerte estrategias para gestionar tus finanzas de manera efectiva.
¿Tienes ya más claro cómo afrontar la “cuesta de septiembre” sin estresarte demasiado? Seguro que estos consejos prácticos te serán de gran ayuda.
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