La Inspección Técnica de Edificios (ITE) es una revisión obligatoria que evalúa cómo está el edificio, teniendo en cuenta su conservación y su seguridad. Se trata de un proceso obligatorio en nuestro país y al que hay que darle la importancia que se merece. En nuestro blog te explicamos con detalle, por qué se hace, y cuándo debe realizarse. En este artículo vamos a incidir en todo lo que debes hacer para preparar tu hogar para pasar la Inspección Técnica de Edificios (ITE) con todas las garantías. ¡Sigue leyendo!
Si tu edificio debe someterse a una ITE, es fundamental preparase adecuadamente para evitar disgustos y asegurarnos que la inspección sea favorable. Para garantizar el éxito de esta inspección es importante:
1. Conocer la normativa local
A la hora de prepararse para pasar la ITE de forma satisfactoria, es fundamental, familiarizarse con las normas locales específicas de tu municipio o comunidad autónoma. Ten en cuenta que la normativa puede variar en algunos aspectos en función de la ubicación del edificio. Para evitar sorpresas es preferible que, un tiempo antes, investigues las exigencias municipales para entender qué aspectos son más importantes a la hora de realizar la ITE. De esta manera, te anticiparás a los problemas para poder solucionarlos antes de la Inspección Técnica de Edificios.
2. Realizar una Pre-Inspección
Para asegurarte que pasarás la ITE de forma satisfactoria, es aconsejable que lleves a cabo una pre-inspección contratando a un profesional cualificado para que haga una revisión de todos los aspectos más relevantes. Gracias a esto, podrás identificar posibles problemas que podrás solucionar antes de la ITE oficial.
3. Revisar la estructura del edificio
Sin duda, este es uno de los aspectos más importantes en una ITE. La revisión de la estructura del edificio te ayudará a verificar que no haya grietas, fisuras, ni signos de desplazamientos en elementos estructurales como pueden ser columnas, vigas o muros. Si se detectan, es fundamental repararlos antes de la inspección.
4. Prestar especial atención al estado de las cubiertas
El techo o la cubierta del edificio es otro de los puntos críticos de la ITE. Asegúrate de que esté en buen estado, sin filtraciones, goteras, ni tejas sueltas o rotas. Un buen mantenimiento de las cubiertas no solo es esencial para pasar la inspección, sino también para prevenir problemas mayores a largo plazo.
5. Revisar los sistemas de saneamiento y fontanería
Los sistemas de fontanería y saneamiento también son revisados durante la ITE. Es crucial que compruebes que no haya fugas u obstrucciones en las tuberías y desagües de tu hogar. Para evitar estos problemas, es recomendable realizar un mantenimiento preventivo, para asegurarte que todo funciona correctamente.
6. Examinar las instalaciones eléctricas y de gas
Comprobar la seguridad de un edificio es uno de los objetivos de la ITE. Por ello, es muy importante, verificar las instalaciones eléctricas y de gas regularmente. Asegúrate de que todas las instalaciones cumplen con la normativa vigente y verifica que los cuadros eléctricos, los enchufes y las diferentes conexiones están en buen estado. Si hubiese alguna irregularidad, deberías contactar inmediatamente con un profesional para que subsane el problema.
7. Comprobar el estado de los elementos comunes como escaleras, ascensores y barandillas
Si vives en un edificio y compartes zonas comunes, es básico que estas también estén en buenas condiciones. Revisa a conciencia y con la ayuda de profesionales, si fuera necesario, escaleras, ascensores, barandillas, jardines, puerta de entrada… para cercioraros que están en perfecto estado y cumplen con las normativas de seguridad vigentes.
Preparar tu hogar de manera adecuada antes de la ITE no solo te ayudará a cumplir con la normativa, sino que también contribuirá a mantener tu inmueble en óptimas condiciones a largo plazo.
8. Prestar especial atención a fachada y ventanas
El estado de la fachada es la primera impresión del edificio y uno de los elementos protagonistas en la inspección del edificio. Asegúrate de que no haya grietas, desprendimientos o problemas de humedades. También revisa las ventas y verifica que estén en buen estado, sellen adecuadamente y no tengan filtraciones.
9. Tener al día documentación y licencias
Antes del día de la inspección es muy importante recopilar toda la documentación relevante del edificio, como planos, licencias de obras, certificados de instalaciones, mantenimientos… Tener esto a mano ayudará el trabajo del inspector que venga a ver el edificio.
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